soy fan declarada de las asociaciones
Desde mi llegada a Euskadi,(2003) he participado en el incipiente movimiento asociativo migrado (incluso con otras compañeras argentinas, fundamos una asociación). Desde entonces, me declaro fan las asociaciones, por su empeño, compromiso y aporte social.
Las asociaciones son referentes para sus comunidades, e interlocutoras directas con las administraciones públicas. Realizan una tarea de acogida y acompañamiento a personas, allí donde no llegan los servicios públicos.
El 14% de la población migrada en España participa en alguna asociación, un poco por debajo de la población autóctona, que ronda el 22%. (Informe FOESSA 2019) Sin embargo, son un agente imprescindible a la hora de cohesionar a las comunidades migradas.
El viernes 10, Día Internacional por los DDHH, tuve la oportunidad de participar en la sesión que organizó la asociación Terranga de Senegaleses en Bizkaia, sobre La Gestión de diversidades y Asociaciones de Origen migrado.
Os comparto algunas claves que se trataron:
Natxo Rodriguez, Director de Cooperación y Diversidad en la DFB, relató su determinación en trabajar transversalmente esta temática, en las diferentes direcciones del Departamento (Empleo, Acción Social,etc.) Una buena noticia, además del aumento de presupuesto en subvenciones de apoyo a las asociaciones. (aunque existe una desproporción a mi entender, muy destacable, ya que el 90% del presupuesto de la dirección se destina a Cooperación al Desarrollo)
Redouane Chakouch, Presidente de Asoc Agharas nos compartió el gran trabajo de su Asociación y de la Federación local de asociaciones “Sumando Gehituz”, en diversos ámbitos. Y recalcó que TODO el trabajo descansa en manos, corazones y cuerpos del voluntariado. La dificultad de la profesionalización es todavía una tarea pendiente y Ridouane propuso valorar la creación de canales más flexibles para la financiación de parte de las administraciones.
Por su parte la moderadora de la sesión, Jatou Fall, destacó el protagonismo de las personas migradas en sus propias reivindicaciones, y la importancia de crear comunidad entre quienes tienen luchas compartidas.
La tarea de la transformación social para la convivencia se lleva mejor, si la colaboración es coordinada entre las administraciones y el sector social. ¡¡Larga vida a las asociaciones y al trabajo en red!!
